No voy a hacer propósitos de año nuevo, sino recordar los despropósitos de este año, que han sido muchos. La política, la famosa desafección del ciudadano hacia quienes nos gobiernan, pero sobre todo la desafección y lejanía más absolutas de ellos, los que están allá arriba, de los problemas de los demás....y así ya van unos cuantos años.
En lo personal, no les voy a dar la batallita, cada uno sabe qué miserias ha tenido que aguantar este año, de uno u otro modo. Yo sólo sé que este 2013 ha intentado por todos los medios tambalear los cimientos de mi vida y aquí estoy hoy, mirándote a los ojos y haciéndote un corte de manga, porque no has podido conmigo. Es más, hoy gracias a los obstáculos que me has puesto en el camino, has conseguido que me sienta más fuerte que nunca, más consciente de que estoy donde tengo que estar y hago lo que tengo que hacer.
El 2013 me ha enseñado a valorar más que nunca la palabra de afecto, la mano tendida, el significado de la palabra sacrificio y sobre todo de la entrega y el amor sín límites. De momento, eso no ha sido fruto de recortes, todo lo contrario, han sido multiplicados hasta el infinito por rodearme de la gente adecuada.
A todos los que han formado parte de ese núcleo duro de complicidad, amor, entrega....gracias por llenar los vacíos, suavizar las aristas y hacer que hoy, a esta hora, mi saldo esté más en positivo.
Y a ti.....adelante, juntos.
Feliz año
Noe