EL CORTIJO DE SUSANA

En el cortijo de Susana, la feria de abril se adelanta. La celebración del triufo electoral tiene pinta de que va a durar más o menos como una boda gitana y no sólo por lo prolongado de la fiesta, también porque en el Parlamento andaluz van a entrar más familias que en la boda de Farruquito. Ése parece que es el adelanto de lo que puede pasar en las próximas citas con las urnas y tiene pinta de que la matriarca va a ir escalando posiciones. Ahora se plantea la duda de qué va a pasar con Pedro Sánchez, si el protagonismo que ha adquirido la andaluza lo deja más cerca del precipicio. Cerquita de ese abismo se ha quedado también el Partido Popular. Llevaron un candidato conocido en su casa a la hora de comer y es lo que tiene, que ahora ya hay quien tiene hambre y pide de menú la cabeza del pobre hombre servida en bandeja de plata... Sobre los nuevos, pues nada que no se esperara, los 15 jinetes de Podemos entran cual apocalipsis y muchos los temen como a las 4 plagas de Egipto y luego están los de Albert, que a lo tonto parece que se van a convertir en el sumidero por que el se van a colar los votos descontentos de la derecha. Ésa es más o menos la foto de la celebración, pero ojo, que aquí la única que no se casa con nadie es Susana...bueno tampoco se casan Pablo y Tania, que han vivido su particular 22M con el corazón roto por la ruptura. Qué malamente está la cosa para que se nos cuele en la crónica de las elecciones andaluzas este coqueteo con la crónica rosa.

LOS "IDOS" DE MARZO

A Julio César, un profeta le advirtió de la traición que acabaría con su vida con aquello de "Guárdate de los Idus de marzo". Ahora, con la llegada de la primavera y los movimientos tácticos de los políticos y partidos la frase tendría que ser más bien "guárdate de los idos de marzo". Las bajas de partidos, las expulsiones y la creación de siglas a la medida han llegado para animar un cotarro preelectoral que, gracias a los idos, ha dejado de ser tan sólo la inauguración oficial del periodo de inauguraciones. Cada vez me gustan más las precampañas y campañas, se parecen a la Navidad y es que el espíritu navideño no es muy diferente al espíritu electoral. Todo está lleno de buenos deseos, regalos y todo el mundo sonríe, como si de repente Walt Disney se hubiera apropiado de la vida política. No se equivoquen, todos estos sentimientos no son la primavera, son la cercanía del 24 de mayo. Para los que sean supersticiosos, esta nueva era coincide -además- con un eclipse parcial de sol. Recuerden que mirar directamente daña la vista, pero también puede provocar nuevas conversiones, como la que sufrió San Pablo por un rayo que lo tiró del caballo. Por favor, tengan cuidado, que no hace falta que haya más conversos. Por cierto, estos días se han conocido las 20 palabras más bonitas del español. Una de ellas es efímero. No sé si será bonita, pero a mi me suena a música celestial que esto tenga duración determinada.

CAMBIANDO LA CHAQUETA

La temporada primavera verano asoma ya a los escaparates y entre las nuevas tendencias para estos próximos meses destacan las chaquetas reversibles. Más o menos de cara a finales de mayo van a irrumpir de todos los colores y formas modelos para cada ocasión. Se llevan las chaquetitas de entretiempo que en estos meses, ya uno no sabe la que le puede caer encima y, sobre todo, se lleva cambiar de chaqueta muy a menudo. Que hace frío donde estás....te pones una chaqueta con un tejido más amoroso, que aprieta el calor porque te calientan los cascos, te la quitas o te la cambias. Todo sea para que allá por el 24 de mayo estemos cómodos y aclimatados a la nueva situación. Ya se sabe que la moda al final es un reflejo de lo que pasa en la calle y ya lo ven, por la zona de Arafo, en la Gomera y en La Palma el tiempo está tan cambiante que lo mejor, más que abrigarse, es taparse la boca al salir, para que no te dé un airón. En esta pasarela de primavera, más que cazatendencias hay cazadores de votos y los partidos están haciendo más que nunca honor a su nombre, se dividen casi a la misma velocidad que las células. Hay ya hasta quien hace como en el anuncio del Scattergories, que si no le gusta las reglas del juego, se lleva hasta el tablero. La situación ya es de una esquizofrenia política tal que no me extraña que acabemos asistiendo a algo similar a lo que sucedía en la película La Vida de Brian, donde acababan enfrentándose el Frente Popular de Judea y el Frente Judaico Popular. Ya lo ven, retomando la temporada primavera de la moda, ni en política se sabe ya si el vestido es rojo, azul, amarillo, naranja o violeta.