LAS SERPIENTES DE VERANO

Las serpientes de verano están en peligro de extinción. Los veranos de noticias flojas, sin entidad  y que nos salvavan el cuello a los periodistas durante el mes de agosto desaparecieron este verano. En su lugar este año volvieron los dragones, pero los que habitaban en nuestras peores pesadillas. Esos que convertían en lenguas de fuego todo lo que había a su paso con un simple resoplido de sus narices. Así, de la manera más fácil, han reducido a cenizas  nuestros pulmones, nuestro corazón y las entrañas verdes de nuestras islas.

los dragones han provocado un incendio real y otro figurado, de cruces de acusaciones, reproches y un ponme aquí o quita de allá unos hidroaviones. Pero mientras el dragón hacía de las suyas en las entrañas verdes de mi paraíso y de otros más lejanos, alguien se empeñaba en que era más importante acudir a una corrida de toros...El nuevo diestro, el niño del Cañete, ha tomado la alternativa, y ha salido por la puerta grande.

Dije cuando comenzaba que este año no había habido serpientes, pero me equivoqué. Ha habido una, una víbora que me ha recordado a la peor versión de Saturno Devorando a sus Hijos. Un tipo sieso, como dirían los andaluces, sin gracia, mirada distraída, pinta de fumado y que -por desgracia-el tiempo nos confirmará y, tengo que utilizar el presuntamente, que ha acabado con la vida de dos niños inocentes.

Voy a hacer una predicción de futuro, ese hombre de mirada perdida me recuerda, con un poco de trabajo de caracterización al actor Fernando Tejero, me apuesto lo que quieran a que de este drama acaba saliendo una teleserie.

Pero no todo han sido desgracias este verano, para caracterizaciones ha habido una que nos ha arrancado las pocas sonrisas que hemos podido tener este verano. El Cristo de Borja, un Ecce Homo, convertido en Ecce Mono que da más de si que el hilo con el que tejía Penélope...La autora de semejante catástrofe artística ha acabado con un ataque de ansiedad por hacer un trabajo con la mejor voluntad posible. Definitivamente, tengo claro que su tendencia cubista no ha sido entendida, por lo que abogo por animarla nombrándola autora de los carteles del carnaval. Visto el éxito de promoción que ha tenido su pueblo...tendríamos que plantearnos la posibilidad de cambiar el ombliguismo de este verano, por el Cecilismo, como campaña de promoción para Canarias, total....ya estamos todos hecho un cuadro, así que un retoque que nos saque unas pocas sonrisas para empezar la temporada nos vendrá bien....El verano está dando sus últimos coletazos, y en nada, los días se nos quedarán cortos para todo lo que tenemos que hacer, vamos a aprovechar el tiempo y la luz solar para cagarnos como paneles, aunque no tengamos prima a las renovables....