martes, 9 de octubre de 2012

DEL AMOR Y OTROS RESCATES

 Los amores que parecen para toda la vida a veces terminan como el rosario de la aurora. En esta historia de amor que, por cierto, no se desarrolla en Macondo, ha habido encuentros y desencuentros durante muchos años, pero el vaso de la paciencia se está acabando. El que diga que el dinero no acaba con una relación miente...Cuando ves que la aportación a la cuenta no es la adecuada empiezan los primeros síntomas. Lo primero es recortar para ver si llegas a final de mes, pero cuando siempre tira de los gastos el mismo llega la desilusión.
Algo así ha pasado en los últimos días, primero me pedía que me identificara al llegar a casa, luego me cortó el agua y ha ido recortando toda la ayuda que necesito en casa hasta dejarme asfixiada. A pesar de todo, y aunque parezca que esta relación es destructiva aún creo en el diálogo y en que todo esto tiene solución si nos sentamos en una mesa a hablar.
No sé si tiene buena predisposición pero yo estoy dispuesta a seguir  cumpliendo con mi parte, aunque llevo años arrastrando deudas para poder cubrir todas las facturas y seguir siendo solvente. Hasta que todo eso sucede, he pedido un préstamo que podría ser una tabla de salvación, eso me dicen mis amigos, pero tengo que ver los resultados y comprobar si la otra parte cumple el trato. Para mi y las personas a las que debo dinero podría ser un respiro, aunque hay quien no confía demasiado en que la idea prospere. El principal problema es que mi pareja genera desconfianza. Tiene una prima coñazo que lo tiene cogido por sus partes, otra familiar en Alemania, la tía Rotenmeier, que le vigila las cuentas y unos señores de negro que parecen cobradores del frac y que están todo el día amenazando con que tiene los días contados. Así puedo entender que al pobre le cueste salir a flote y que me dé a mi lo que me corresponde, pero tengo que ser firme en mis reclamaciones. Voy a salir a flote cueste lo que cueste. Aquí no hay realismo mágico que valga, quiero hechos y pruebas de su amor y para mi es fundamental el dinero. Llámenme materialista. Señorita Doménech, siento utilizarla como consultorio sentimental a lo Elena Francis....cree usted o sus invitados que esta relación tiene futuro?

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