COLOR ESPERANZA

Decía el cantante Diego Torres...y repito cantante y no el socio de Urdangarín, aquello de Saber que se puede...querer que se pueda. Lo decía en su canción Color Esperanza, la misma que cantó el domingo Esperanza Aguirre, seguramente ante el temor a ser llamada a declarar por la trama Púnica. El color Esperanza ya empieza a ser marroncito oscuro. Por no ser escatológica, les diré que color fango. Un barrizal en el que, cual ciénaga de Shreck, está nadando un Mariano Rajoy que debería empezar a plantearse seriamente que más que dar un paso al lado, tiene que hacer como la emperatriz de Japón y empezar a quedarse un par de pasos por detrás. La semana pasada, de plena verbena carnavalera, nos dejó imágenes y gestos que no habíamos comentado. Ya saben que se descubrió que existen las ondas gravitacionales, que para que ustedes me entiendan, significa que todo cuerpo del universo en movimiento produce ondas en el espacio...Les pongo un ejemplo práctico, imaginen ustedes por un momento que van a estrechar la mano de un adversario político y éste les hace la cobra...pues bien, con esa situación se producen ondas tipo tsunami que golpean en la cara de un político socialista como una bofetada sin manos y al mismo tiempo, como por efecto del aleteo de una mariposa, en el otro lado de la onda, se produce una ola de malaeducación que deja el espacio tiempo en suspenso. En fin, ya saben que las leyes de la física son complicadas de entender, igual que las leyes de la química, aunque ya saben que la química o surge o no surge, como el amor. Así terminó la Semana de San Valentín, y ayer lunes comenzaba el santoral con San Decoroso...creo que esa festividad no la celebró nadie.