El problema es el lugar donde suceden las cosas. La superpotencia donde puedes comer comida de cualquier país, a cualquier hora, donde todo está a tu alcance, sin embargo, se convierte en vulnerable a ojos del mundo...igual que lo fue aquel 11 S en que el concepto de su seguridad cambió para siempre.
En Estados Unidos, todo está a tu alcance ...y precisamente esa facilidad es el talón de Aquiles que ahora provoca que medio mundo se estremezca.
El país de las libertades se convierte en víctima de su libertad, porque la sinrazón permite que puedas comprar un arma como quien compra una hamburguesa.
27 víctimas han caído por una locura que me atrevo a decir que no va a parar...El concepto de la legítima defensa forma parte de la América profunda y el más rancio sector defensor de las armas seguirá poniéndolo difícil. Obama aún para muchos sigue siendo un presidente negro incómodo y un negro no va a decirme a mi lo que tengo que hacer para defender a mi familia. Eso también sigue siendo América. No sé cuánta sangre habrá que derramar, cuántas infancias veremos rotas hasta que pare esta sinrazón.
Mientras tanto, al otro lado del mundo, o incluso a 5 minutos en coche de Newtown otras sinrazones pueden estar interrumpiendo inocencias y destruyendo infancias. Da igual el lugar donde sea...un niño tiene que ser niño allá donde esté....e incluso más allá de la infancia, porque nunca -aunque seas adulto- debes dejar atrás al niño que fuiste.
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