CRÓNICA DEL REY PASMADO

Imanol Uribe llevó al cine la novela Crónica de un Rey Pasmado de Gonzalo Torrente Ballester. Estos días está de nuevo en boga, para ser concretos desde ayer, que comenzó la ronda de contactos del rey con los grupos políticos para tantear la designación de candidatos a presidir el Gobierno de éste nuestro país. Inauguró la ronda de contactos Pedro Quevedo, de Nueva Canarias, y hasta hubo coña. El rey le dijo poco más o menos en su despedida eso de "Hasta Más Ver", frase manida para cualquier canario cuando se encuentra con un amigo, tan manida como el "A ver si nos vemos". En esos dos casos la frase está vacía de contenido, pero el lenguaje castellano es rico a más no poder y en este caso el Hasta Mas Ver significa...estos partidos políticos del bipartidismo son incapaces de llegar a acuerdos para gobernar, ni apoyándose en partidos emergentes las cuentas salen y aquí nadie cede ni pone de su parte. Toda esta retahíla, que parece el título de una canción de murga, es lo que esconde en realidad la despedida del monarca, que efectivamente se quedó pasmado tras las reuniones o como diría Chona, se quedó bobo. Hasta él tiene claro que nos va a tener que tocar votar de nuevo, y a él firmar un par de papeles más de los previstos. El caso es que los días pasan y la cosa sigue igual de estancada entre los sillones, la cesión de escaños y las líneas rojas. El sondeo de metroscopia ya advirtió el domingo en El País de que más del 60% de los ciudadanos quiere que se llegue a un acuerdo y no se tenga que volver a votar. Es una encuesta, pero el 60% que lo pide, lo clama a gritos. Mientras tanto, sigamos disfrutando hasta el viernes de la fotogenia del monarca, porque creo que es lo mejor que saldrá de las reuniones. Hasta más ver.