LA ZANCADILLA

Dicen que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra...en este caso no han hecho falta dos veces, sino una y bien gorda para hacer el más absoluto de los ridículos. La piedra en este caso es Petra, de carne y hueso, una húngara que desde hace unos días ha avergonzado a la profesión periodística por su hazaña, no sé con qué fin, de poner la zancadilla a un refugiado que huía con un niño en brazos. No deja de ser una muestra de la miseria que rodea cualquier desgracia humanitaria y por qué no decirlo, también una profesión en la que las zancadillas están a la orden del día...sea del tipo que sean. No sé si poniéndose zancadillas o directamente a pedradas están los socios del Gobierno de Canarias a costa de la crisis desatada en El Hierro. La isla se empeña cada cierto tiempo en reclamar el interés informativo para sí, bien a través de un volcán, con políticos convertidos en polizones a bordo de barcos o ahora con una moción de censura que está a punto de dinamitar el acuerdo de Gobierno regional. La mecha está puesta en La Frontera y el reguero de pólvora avanza vertiginosamente hacia el sábado. Con el detonador en la mano en un extremo está el presidente de la Agrupación Herreña de Independientes que no descarta dinamitar el pacto, casi como el Correcaminos... Al otro extremo, un Fernando Clavijo convertido en Coyote que podría ver saltar su gobierno por los aires y caer por el precipicio. En el medio de la escena hay varios Macgyver intentando desactivar a toda costa los cables de la bomba, pero están a lo de siempre...que nadie sabe si el cable azul o el rojo es el que hay que cortar. Riánse ustedes del volcán submarino de La Restinga. El auténtico volcán está por encima del nivel del mar y éste sí que puede provocar un tsunami.