lunes, 10 de noviembre de 2014

LA ERÓTICA DEL PPODER

Ya he perdido la cuenta de la cantidad de entradas de este blog dedicadas a la corrupción, pero los hay empeñados en que algunos hagamos correr ríos de tinta, que ya casi son cataratas sobre la caradura que se gastan nuestros políticos. Hoy les voy a hablar de la erótica del poder. Si no saben lo que es normalmente corresponde al ejemplo de tío feo como un congrio -pero con estatus- acompañado de una mujer, normalmente más joven, a los que cuando ves juntos llegas a la conclusión inmediata de que es uNa relación fruto del amor más romántico. Ese flechazo es lo que debió sentir el presidente de Extremadura, José Antonio Monago, hacia la mujer que lo volvió tan loco como para venir a Tenerife en 32 ocasiones y olvidarse de sacar su propia cartera para pagar los viajes. El caso es que el hombre es un incomprendido, vino por iniciativas legislativas del Senado que incluían comprobar la capacidad ignífuga de los disfraces de carnaval, a juzgar por las fotografías que esta Nicolasa del PP canario luce con orgullo en su página de facebook. Me cuentan muy buenas fuentes que no es la primera vez que esta belleza colombiana deja cadáveres en la cuneta y que hasta dejó atrofiado a un señor que lucía tricornio, en sentido real y figurado. El caso es que me importa bien poco lo que haga esa mujer con su vida, pero ya le advierto de que los machos alfa de la España Cañí van a hacer todo lo posible por vestirla de limpio, como me consta que ya están haciendo. Es una presa fácil y así, de paso, logramos desviar la atención del auténtico responsable de este escándalo, un presidente autonómico, adalid de la lucha contra la corrupción que se pasa sus propias palabras por el arco del triunfo. Al menos debería tomar ejemplo de su compañero de filas, rendido también a los encantos de la Nicolasa, pero que al menos ha reconocido que no pagó de su bolsillo sus escapadas románticas. En cualquier otro lugar del mundo, otros Monagos habrían dimitido, pero no, aquí es jaleado como un machote por el resto de la manada, mientras las piedras de la lapidación caen sobre la mujer. Habrá que recordarle al presidente de Extremadura que es un cargo público y que mientras use las perritas de todos para sus juergas, no va a tener vida privada. Y a la pobre Nicolasa...borra las fotos del facebook que más de uno en el PP está temblando...

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