ESCOCÍOS

Los descendientes de William Wallace han tenido que recogerse la falda escocesa que se cayó por los tobillos tras el resultado de la consulta. Aquí miraban con lupa por si la faena le sale más o menos parecida al rey Arturo. El caso es que si hay algo que uno parece sacar en claro es que no se ha acabado el mundo por preguntar. Quienes vaticinaban que habría un agujero negro tras la votación que pudiera ser estudiado por Stephen Hawking, se equivocaron. No hay nada como que te dejen hacer algo para que pierda su interés. Eso sí, prohíbemelo que quemaremos si hace falta hasta el valle del Ebro. Así, con todo este embrollo, uno llega a la conclusión de si quizá se tiene más miedo a las preguntas que a las respuestas y que este estado de las autonomías se le está quedando grande al centralismo de Madrid. Grande también le queda su nueva casa al vecino que con su onda expansiva ha tomado posesión de la vivienda de dos ancianos en Tacoronte, en Tenerife. Se llama Urbano, y el nombre le va de perlas porque parece que asesorando al colegio de arquitectos, ha disfrutado de una posición privilegiada para mover las fronteras de su reino a su antojo. El ejército del 102, de momento ha tenido que claudicar como las tropas de William Wallace, pero me parece a mi que cogerán brío para lanzar su caballería. Hay guerras que son imparables y cuanto más sinvergüenza es el contrincante, más ganas hay de que el caballo le lance una coz como quien no quiere la cosa. Ay Urbano, disfruta de tu territorio, porque ya lo dijo la película...no habrá paz para los malvados.