HIJOS DE PUTIN

Todo son incógnitas en lo que rodea el derribo del accidente del avión de Malasyan Airlines. Lo poco que sabemos es que, desgraciadamente, muchos indicios apuntan a que detrás del mismo podría estar la mano de Rusia. Los hijos de Putin que han cometido esa masacre no creo que sean aún conscientes, ni siquiera el resto del mundo, de las consecuencias que puede tener esa sinrazón. Entre ellas, que la investigación sobre el virus del sida pueda ralentizarse por la muerte de los mejores expertos en el VIH que viajaban a bordo. Lo cierto es que el cerco sobre el presidente ruso es cada vez más estrecho y la tensión va camino de convertirse en una nueva guerra fría. Tampoco se puede entender el goteo de sangre en Gaza, es muy aventurado resumir en varias líneas que normalmente tienden a humor, las décadas de enfrentamiento entre Israel y Palestina, pero lo que sí se puede hacer es clamar al cielo por el desinterés de una comunidad internacional que siempre ha cerrado los ojos ante lo que hacía Israel...demasiados intereses económicos en cuestión. No es el único lugar del mundo donde la sangre corre como ríos mientras el resto de la humanidad asiste pasivo. Si algo nos han enseñado las últimas décadas, es que ya no hay puntos en el mapa que estén libres de convertirse en una zona cero. Habría que rediseñar para qué sirven tantos organismos internacionales si al final sólo hay respuestas tibias y no se actúa si no hay interés económicos.