lunes, 4 de julio de 2016

HOSTIA DE PROPORCIONES BÍBLICAS

Y por fin llegó el día en que el Mesías se hizo hombre. Pablo Iglesias se había convertido, como el Brian de los Monty Python, en un desconocido al que la vida le puso en el camino ser líder para muchos seguidores que iban tras él sin saber muy bien por qué. Por la misma razón por la que la multitud comenzó a correr detrás de Forrest Gump sin saber a dónde iban. Por fin, después de meses de discurso aderezados con la dosis de superioridad moral, hemos visto al Mesías bajar al valle de lágrimas y comenzar a hacer cierta autocrítica tras las elecciones. A cada partido le toca barrer su casa, pero bien es cierto que las ambiciones de la formación morada eran muchas más de las que finalmente se han cumplido. Iglesias es poco dado al examen de conciencia y a los actos de contrición, pero en el pecado va la penitencia. Ahora toca que se plantee la posibilidad que algunos ya apuntan desde los asientos de las tertulias...¿ genera rechazo? ¿ y si el problema de Podemos es Pablo Iglesias? Conozco ya a varias personas que sí que comulgan con algunas de las ideas de la formación, pero no aguantan el sermón de la montaña del coletas. Quizá pudo ser una muestra de lo que se avecinaba el primer logo de la formación, que tenía como protagonista una imagen de Pablo...excesivo personalismo, ya de entrada. Los partidos son algo más que una persona, por mucho que algunos se empeñen. Ya lo advirtió ayer mismoIglesias cuando dijo que en unas próximas elecciones puede que ganemos o que nos demos una hostia de proporciones bíblicas. Esto me recuerda a la vida catastrófica que al final rodea a los niños prodigio del cine...a Pablo Iglesias le toca ahora afinar mejor la puntería, no vaya a quedarse como el niño prodigio Macauley Culkin, solo en casa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario