La imagen de la Infanta a la entrada de los juzgados de Palma fue relativamente digna, pero en cuanto abrió el pico hizo gala de borbonismo...Eso sí, pasó de tener pasaporte español a convertirse por arte de magia en miembro de la familia real sueca, está visto que sale más rentable hacerse la sueca y dejar al género femenino a la altura del betún delante del juez. A ver si alguien se entera de una vez de que las mujeres no somos unas inútiles que desconocemos el estado de la economía familiar....ya no cuela.
Total, que ha sido uno de los hechos singulares de las últimas horas, pero no el único. El plantón de Wert en la gala de los Goya lo ha convertido en el primer ministro que falta a la gran cita del cine español en 28 años, por problema de agenda....una respuesta socorrida.
Y el otro gran hecho singular es la revolución que armó ayer el Gobierno de Canarias con una pregunta. La que, si todo sale según lo previsto, permitirá conocer realmente qué opinamos en las islas sobre las prospecciones de Repsol. En una época en la que la palabra consulta es como el juego del tabú para el Gobierno de Rajoy, el Gobierno de Canarias da un paso al frente. Sólo falta que la gran pregunta no se convierta en una película de género de terror, ni de ciencia ficción, sino en una muestra de cine documental fiel a la realidad de lo que quieren las islas.
Y el otro gran hecho singular es la revolución que armó ayer el Gobierno de Canarias con una pregunta. La que, si todo sale según lo previsto, permitirá conocer realmente qué opinamos en las islas sobre las prospecciones de Repsol. En una época en la que la palabra consulta es como el juego del tabú para el Gobierno de Rajoy, el Gobierno de Canarias da un paso al frente. Sólo falta que la gran pregunta no se convierta en una película de género de terror, ni de ciencia ficción, sino en una muestra de cine documental fiel a la realidad de lo que quieren las islas.